capitulo 3 "tarde, como siempre"
yo no era la unica que perdia la nocion del tiempo abeses, en eso nos pareciamos mucho pedro y yo, mientras esperaba me quede contemplando las pinturas nuevas que avia en el salon, no paso mucho tiempo que a lo lejos comenzaron a escucharse el galopar de 2 caballos, esos debian de ser pedro y su eraldo, Sebastian.
cuando entra en la casa y llega a mi lado, me saluda con un beso en los labios mientras me sostenia de la sintura, el beso duro un rato hasta que sebastian, nos interrumpe
- pedro, perdone mi interrupcion, pero se le ah olvidado algo en sus maleta- dijo, mientras le tendia la mano en la cual llevava una pequeña caja roja, forrada con un papel rojo escarlata y una cinta color oro, mi sorpresa fue tal que cuando pedro tomo la caja y me la mostro, se dio cuenta de mi reaccion
- feliz cumple!!! amor-dijo, mientras me tendia la mano para darme el regalo
- n-no se q-que de-cir- le conteste, mientras tartamudeaba, al mismo tiempo que agarraba y abria la caja. dentro, abia una llave de bronce- para que es la llave- dije,aun atonita por la sorpresa
- esa llave es de nuestra nueva casa- dijo, entre risas- la que ocuparemos mañana
- en verdad- dije, mientras corria a abrazarlo- de veras, nuestra propia casa
- si-dijo luego de darme un beso en la coronilla
- podemos ir a verla ahora- dije, mientras lo miraba con ojos de cachorrito- si...
- no se- me mira con cara dudosa - quizas, talves- le digo nuevamente, si, luego de un rato de pensar, agrego- esta vien
- gracias, gracias- lo abrase por el cuello para luego darle un beso
luego de un rato escuchamos que alguien se aclaraba la garganta detras de nosotros, del susto di un brinco acia atras mientras me ruborizaba.
- veo, que has avierto tu regalo, querida
- si, es hermoso- le conteste al Sñor Rios, para lugo mirarlo a Pedro, con el rostro aun ruborizado
- bueno, si hos no mlesta hijo, creo que Elisabeth deberia ir subiendo, para la prueva de vistido
se me abia olvidado, debia ir a probarme el vestido de 18 y el de novia.
- no, no me molesta padre- lego se dirigio a mi para susurarme algo al oido luego de examinar mi rostro- se que se te olvido la hora- deje soltar una risita histerica, no se como pero siempre se daba cuenta de todo- ve, cuando termines te estare esperando en el establo con los caballos listos
- nos vemos- le dije a Pedro mientras lo saludaba, luego pase por al lado del padre de pedro y agrege- con su permiso
- adelante pasa, estan el la abitacion de huesped, querida
- gracias
camine por el pasillo, este desembocaba directo en el salon el cual daba a otro pasillo, este tenia a sus lados puertas- estas puertas daban a las abitacines- llege a la de husped, y entre, dentro estaban la costurera, Madam Puag, y sus ayudantas, Roselia y Rosalinda-eran gemelas y tambien hijas de Madam Puag.
- llegas tarde jovensita- dijo mientras me sañalabe el gran relog que abia en la alcova
- lo siento Madam Puag- dije, ruborizada de la verguenza
- que mas da, hoy es un dia inportante, aparte tienes muchas cosas en que pensar- ella y sus hijas eran como mi segunda familia, Madam Puag, era muy comprensiva con migo y una muy buena madre, segun lo que decian sus hijas
- cual me pongo primero- le dije al tiempo que me qutava el vestido
- el de 15 por supuesto- dijo mientras me señalaba un gran vestido color agua marino, era hermoso. tenia un corcet celeste agua, con unas mangas a campana con un escote en v que acia resaltar mi pecho, la perte de abajo estaba separada en tres capas dos eran blancas, la de abajo era de ceda y la que le segia era de tul, la ultima era ceda color agua marino, que acia juego con el resto del vestido.
- hermoso, te queda perfecto- dijo, mientras retrocedia para verme mejor.
- tienes una abilidad de angeles- le dije mientras daba un jirito para ver como me quedaba- me encanta
- entonses si este te gusta, el otro te va a gustar aun mas-dijo, mientras señalaba el otro vestido que estava tendido en uno de los sillones
me quite el otro vestido y lo deje con delicadesa sobre el sillon, luego agarre el vestido blanco y me lo puse. Madam Puag tenia razon este era aun mas hermoso que el anterior. Era de un blanco nieve, tenia un encaje un blanco antiguo en la parte superior del corset y lo que soblaba estaba cubierto de lentejuelas blancas; la pollera era de tul que caia en barias capas, sobre ella abia un manto de ceda blanco, que se juntaba a un lado, con una flor, aciendo ver el tul; la cola era de tul, estaba sujeta con unas pequeñas flores, de un blanco antiguo. era ermoso,lo unico que se me acurrio decir fue- guau...
- cierra la voca niña- no me abia dado cuanta hasta ese momento paro me avia quedado voquiavierta.
yo no era la unica que perdia la nocion del tiempo abeses, en eso nos pareciamos mucho pedro y yo, mientras esperaba me quede contemplando las pinturas nuevas que avia en el salon, no paso mucho tiempo que a lo lejos comenzaron a escucharse el galopar de 2 caballos, esos debian de ser pedro y su eraldo, Sebastian.
cuando entra en la casa y llega a mi lado, me saluda con un beso en los labios mientras me sostenia de la sintura, el beso duro un rato hasta que sebastian, nos interrumpe
- pedro, perdone mi interrupcion, pero se le ah olvidado algo en sus maleta- dijo, mientras le tendia la mano en la cual llevava una pequeña caja roja, forrada con un papel rojo escarlata y una cinta color oro, mi sorpresa fue tal que cuando pedro tomo la caja y me la mostro, se dio cuenta de mi reaccion
- feliz cumple!!! amor-dijo, mientras me tendia la mano para darme el regalo
- n-no se q-que de-cir- le conteste, mientras tartamudeaba, al mismo tiempo que agarraba y abria la caja. dentro, abia una llave de bronce- para que es la llave- dije,aun atonita por la sorpresa
- esa llave es de nuestra nueva casa- dijo, entre risas- la que ocuparemos mañana
- en verdad- dije, mientras corria a abrazarlo- de veras, nuestra propia casa
- si-dijo luego de darme un beso en la coronilla
- podemos ir a verla ahora- dije, mientras lo miraba con ojos de cachorrito- si...
- no se- me mira con cara dudosa - quizas, talves- le digo nuevamente, si, luego de un rato de pensar, agrego- esta vien
- gracias, gracias- lo abrase por el cuello para luego darle un beso
luego de un rato escuchamos que alguien se aclaraba la garganta detras de nosotros, del susto di un brinco acia atras mientras me ruborizaba.
- veo, que has avierto tu regalo, querida
- si, es hermoso- le conteste al Sñor Rios, para lugo mirarlo a Pedro, con el rostro aun ruborizado
- bueno, si hos no mlesta hijo, creo que Elisabeth deberia ir subiendo, para la prueva de vistido
se me abia olvidado, debia ir a probarme el vestido de 18 y el de novia.
- no, no me molesta padre- lego se dirigio a mi para susurarme algo al oido luego de examinar mi rostro- se que se te olvido la hora- deje soltar una risita histerica, no se como pero siempre se daba cuenta de todo- ve, cuando termines te estare esperando en el establo con los caballos listos
- nos vemos- le dije a Pedro mientras lo saludaba, luego pase por al lado del padre de pedro y agrege- con su permiso
- adelante pasa, estan el la abitacion de huesped, querida
- gracias
camine por el pasillo, este desembocaba directo en el salon el cual daba a otro pasillo, este tenia a sus lados puertas- estas puertas daban a las abitacines- llege a la de husped, y entre, dentro estaban la costurera, Madam Puag, y sus ayudantas, Roselia y Rosalinda-eran gemelas y tambien hijas de Madam Puag.
- llegas tarde jovensita- dijo mientras me sañalabe el gran relog que abia en la alcova
- lo siento Madam Puag- dije, ruborizada de la verguenza
- que mas da, hoy es un dia inportante, aparte tienes muchas cosas en que pensar- ella y sus hijas eran como mi segunda familia, Madam Puag, era muy comprensiva con migo y una muy buena madre, segun lo que decian sus hijas
- cual me pongo primero- le dije al tiempo que me qutava el vestido
- el de 15 por supuesto- dijo mientras me señalaba un gran vestido color agua marino, era hermoso. tenia un corcet celeste agua, con unas mangas a campana con un escote en v que acia resaltar mi pecho, la perte de abajo estaba separada en tres capas dos eran blancas, la de abajo era de ceda y la que le segia era de tul, la ultima era ceda color agua marino, que acia juego con el resto del vestido.
- hermoso, te queda perfecto- dijo, mientras retrocedia para verme mejor.
- tienes una abilidad de angeles- le dije mientras daba un jirito para ver como me quedaba- me encanta
- entonses si este te gusta, el otro te va a gustar aun mas-dijo, mientras señalaba el otro vestido que estava tendido en uno de los sillones
me quite el otro vestido y lo deje con delicadesa sobre el sillon, luego agarre el vestido blanco y me lo puse. Madam Puag tenia razon este era aun mas hermoso que el anterior. Era de un blanco nieve, tenia un encaje un blanco antiguo en la parte superior del corset y lo que soblaba estaba cubierto de lentejuelas blancas; la pollera era de tul que caia en barias capas, sobre ella abia un manto de ceda blanco, que se juntaba a un lado, con una flor, aciendo ver el tul; la cola era de tul, estaba sujeta con unas pequeñas flores, de un blanco antiguo. era ermoso,lo unico que se me acurrio decir fue- guau...
- cierra la voca niña- no me abia dado cuanta hasta ese momento paro me avia quedado voquiavierta.
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